¿Cuáles son las causas de la depresión?

Sentirse deprimido es una parte normal de la vida, especialmente después de ciertos eventos como una ruptura, dejar un trabajo o la pérdida de un ser querido. Si bien muchas personas se recuperan de estos períodos, otras pueden experimentar síntomas persistentes de lo que puede convertirse en un trastorno depresivo mayor. La depresión grave puede afectar varios aspectos de la vida, lo que dificulta el cumplimiento de las responsabilidades y las tareas diarias.

Según eI Instituto Nacional de la Salud Mental, casi 15 millones de adultos en los EE. UU. experimentaron un episodio depresivo mayor debilitante el año pasado. Aunque la depresión a menudo puede atribuirse a un desbalance en ciertos neurotransmisores o sustancias químicas en el cerebro, las causas reales de la depresión pueden variar. Se realiza una investigación continua sobre las posibles causas y los científicos han identificado algunos factores de riesgo probables, incluida la predisposición genética y las enfermedades crónicas.

Factores bioquímicos

La depresión es un trastorno mental complejo con múltiples factores. Uno de los principales aspectos a considerar es la anatomía del cerebro. Varias áreas del cerebro pueden estar involucradas en la regulación de las emociones, y los cambios en estas áreas pueden contribuir a los síntomas depresivos. Algunas áreas clave del cerebro que pueden estar involucradas en la depresión son:

• Cuerpo amigdalino: el cuerpo amigdalino, profundamente vinculado a las emociones, aumenta la actividad durante la tristeza o la depresión, lo que puede provocar su agrandamiento.
• Ganglios basales: estas estructuras, asociadas con el movimiento y la emoción, han mostrado cambios estructurales, como la contracción, en las personas con depresión.
• Hipocampo: vital para la memoria a largo plazo, el hipocampo es más pequeño en algunas personas con depresión, posiblemente debido a la exposición prolongada a las hormonas del estrés.

Genética y antecedentes familiares

La genética también puede desempeñar un papel en las causas de la depresión. Los investigadores han descubierto que la depresión tiende a ser hereditaria, con estudios que sugieren que alrededor del 50 % de la causa es genética y el otro 50 % no está relacionado con genes, como factores psicológicos o físicos. Sin embargo, el impacto general de la genética en la depresión puede variar. En algunos casos, la tendencia a deprimirse es casi completamente genética, mientras que en otros casos, puede no ser genética en absoluto.

Es probable que haya múltiples genes que contribuyan al riesgo de una persona de desarrollar depresión en lugar de un solo “gen de depresión”. Estos factores genéticos, combinados con factores ambientales, pueden determinar la susceptibilidad de una persona a la depresión.

Factores psicológicos

Un aspecto psicológico clave que puede contribuir a la depresión es la personalidad de una persona. Ciertos rasgos de personalidad, como la neurosis alta, la introversión y la tendencia a criticarse en exceso, pueden aumentar el riesgo de desarrollar depresión. Además, la forma en que una persona piensa, enfrenta y reacciona a ciertos eventos estresantes también puede afectar el inicio de esta afección de salud mental.

La baja autoestima es otro factor psicológico significativo en la depresión. Cuando una persona tiene una imagen negativa de sí misma o se siente indigna, puede ser más susceptible a sentimientos de tristeza y desesperanza. Estas emociones pueden empeorar los síntomas depresivos y crear un ciclo vicioso en el que la baja autoestima conduce a la depresión, disminuyendo aún más la autoestima.

Factores físicos y de estilo de vida

Los factores del estilo de vida, incluidos el exceso de trabajo, la mala dieta, el sueño inadecuado y el tiempo insuficiente para relajarse, pueden ser causas de depresión. En algunos casos, las afecciones médicas, como enfermedades crónicas o desequilibrios hormonales, pueden desencadenar síntomas depresivos.

Factores ambientales

Los factores ambientales también pueden contribuir al desarrollo de la depresión. Por ejemplo, un entorno desorganizado en el hogar o relaciones interrumpidas entre padres e hijos, como las causadas por la depresión materna, podrían aumentar el riesgo de depresión en los niños.

Las experiencias traumáticas y los eventos negativos en la vida de una persona también pueden ser causas de depresión. Las personas expuestas a abuso, violencia o pérdida podrían ser más susceptibles a desarrollar la afección. Además, vivir en áreas con altos niveles de contaminación, ruido y espacios verdes limitados se ha relacionado con un mayor riesgo de depresión.

Fuentes:

• https://www.nimh.nih.gov/health/statistics/major-depression
• https://www.health.harvard.edu/mind-and-mood/what-causes-depression
• https://med.stanford.edu/depressiongenetics/mddandgenes.html
• https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2724169/
• https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3518491/
• https://www.nih.gov/news-events/nih-research-matters/factors-affect-depression-risk